Queridos amigos, hermanos de la Internacional Democrática de Centro: Les escribo desde Cuba, desde una calle de la Habana enviándole a todos nuestro abrazo fraternal. Nuestro mensaje es corto,
En estos tiempos creemos que brota por si sola la importancia del ideario demócrata de centro. Las crisis, la incertidumbre, la violencia, el abandono, de muchas mayorías. También las amenazas del terror organizado, convertido en Estado a veces, nos dice que hoy más que nunca nuestro ideario es una esperanza para los pueblos, para los seres humanos.
Ese es nuestro desafío: renovarnos, cambiar. Cambiar aquello que haya sido error o no se adecue a la demanda de este tiempo. Creo que esto es lo más importante: nuestro ideario fundado en el humanismo cristiano que nos dice que el ser humano, la familia, la persona, los pueblos, son lo más importante y estamos nosotros humildemente, todos, todos ustedes que están estos días en Beirut y todos los que quedamos en nuestros países pero que estamos unidos todos en este compromiso con el ser humano con su dignidad con su progreso con sus derechos y con la libertad.
Por eso, este momento es de esperanza y de desafío y con nuestro hermano y compañero el Presidente de la Internacional Democrática de Centro Pier Ferdinando Casini y con otros tantos líderes y militantes en el mundo, creo que podemos disponernos, como nos disponemos nosotros en Cuba, en esta hora en que el pueblo permanece secuestrado, al cambio para bien de nuestros pueblos, de cada persona humana, de toda la humanidad.
Hoy muchas fuerzas conspiran con el régimen militar para hacer del cambio un fraude, o para vender un fraude como cambio al pueblo y al mundo. Este engaño, esta tomadura de pelo al pueblo de cuba, este cambio sin derechos solo puede traer más tensiones más frustración.
Pero existe un camino que llamamos El Camino del Pueblo. Es el camino de la demanda de los derechos, el camino con espíritu de reconciliación que significa inequívocamente cambios políticos.
Ahora nuestro Movimiento está exigiendo su derecho a ser un partido político reconocido. Los comunistas dicen NO, el régimen totalitario dice No: partido único para mantener un mismo grupo en el poder por décadas y décadas. Una verdadera dinastía que aplasta al pueblo mientras mantiene para si los privilegios de casta. Se adueña de los bienes del pueblo y se adueña también de sus vidas. Por otra parte existe una verdadera mayoría, una
verdadera muchedumbre pobre que ni siquiera puede decir “somos pobres”
Entonces nuestro movimiento, el Movimiento Cristiano Liberación proclama su determinación, nuestra determinación de buscar pacífica pero intensamente con toda voluntad y con todo amor estos cambios que signifiquen derechos, democracia, elecciones libres, libertad de expresión.
Esta es nuestra proclamación ante ustedes diciéndoles, la IDC debe también caracterizarse por la solidaridad entre sus miembros. Termino añadiendo esa solidaridad con nosotros y con el pueblo de Cuba debe ser respondiendo a nuestro derecho y nuestra necesidad vital de cambios hacia la democracia.
¡Ahora la Libertad!
Un abrazo desde Cuba para todos.
Oswaldo José Paya Sardiñas Coordinador del Movimiento Cristiano Liberación Vicepresidente de Honor de la Internacional Democrática de Centro